La ocupación sionista está cometiendo horribles masacres que continúan hasta este momento contra civiles en el sur del Líbano, asesinando a cientos de personas y destruyendo casas enteras y edificios sobre las cabezas de sus residentes. Esta masacre se produce después de otras masacres cometidas por los aviones de la ocupación que bombardearon la capital libanesa, Beirut.
Los continuos bombardeos sobre el sur del Líbano han provocado una gran oleada de desplazamientos de ciudadanos hacia la capital y el norte del Líbano en busca de un lugar más seguro. Los residentes de la aldea de Majdal Selm, en el sur del Líbano, informaron el lunes a Sputnik que las familias que viven a lo largo de la frontera sur no pueden evacuar a zonas más seguras del país debido a los intensos bombardeos de los aviones israelíes. «Se están llevando a cabo ataques contra casas y carreteras y no han cesado desde primera hora de la mañana. Por eso no podemos salir de la aldea», dijo un residente. El número de mártires está aumentando y ha llegado a 275, y los heridos han llegado a 1.024 como resultado de las incursiones israelíes que tuvieron como objetivo el Líbano hoy.
En respuesta a los crímenes contra los pueblos libanés y palestino, la resistencia libanesa lanzó misiles contra el norte de la Palestina ocupada. Por primera vez en la historia, los misiles han llegado a los asentamientos del noreste de Cisjordania. Esta escalada llevada a cabo por la resistencia es una escalada sabia que ha superado las expectativas del enemigo y no está sujeta a sus propios dictados y agendas. Esto demuestra la sabiduría del Eje de la Resistencia y de la resistencia islámica en el Líbano en el contexto de la respuesta al enemigo sionista.
Los crímenes de la ocupación contra el hermano pueblo libanés hoy se han dirigido deliberadamente contra civiles inocentes a fin de causar el mayor número posible de víctimas en la guerra de genocidio prolongada y emprendida por el criminal ocupante y su ejército terrorista contra nuestros pueblos de Palestina y el Líbano.
Este crimen brutal e incontrolado se ve impulsado por el pleno apoyo y la asociación estadounidenses, la complicidad internacional, el silencio y la ausencia de una posición árabe oficial que se extienda hasta la asociación con la agresión en el caso de los regímenes de normalización árabes.
Nuestro pueblo en el Líbano y Palestina y las fuerzas de resistencia de la región libran una batalla justa para defender la existencia y el destino frente a un enemigo criminal. El compromiso de la resistencia libanesa de limitar los ataques contra bases y fuerzas militares del ejército de ocupación fue respondido con masacres de civiles, viviendas e instalaciones en el Líbano por la ocupación.
La posición árabe oficial y popular debe abandonar sus posiciones actuales y levantarse para defender la existencia de la nación de una manera que esté a la altura del desafío en la batalla por la existencia. Las fuerzas de resistencia de la nación y sus pueblos están unificadas y decididas a defender sus patrias y pueblos contra este enemigo criminal. Esta batalla refleja la unidad de la sangre libanesa-palestina, que históricamente ha sido evidencia de unidad de destino y confrontación conjunta contra la ocupación sionista.
