Por Fuerza Patriótica Alexis Vive
En El Panal, en el combativo 30 de noviembre en Caracas, se llevó a cabo un acto cargado de simbolismo, resistencia y fuerza. Frente a un nuevo mural que retrata a Layla Khaled fusil en mano, comuneras, comuneros, militantes de la Fuerza Patriótica Alexis Vive e internacionalistas rindieron homenaje al heroico pueblo palestino y a esta guerrillera que es símbolo de la lucha por la liberación de su pueblo.
En su elocución, Khaled reflexionó sobre la emancipación de Palestina, planteando que hoy el imperialismo y su contraparte el sionismo se presentan tal y como son, y nos recordó que se cuentan más de cuarenta mil muertos por el genocidio en Gaza, pero que son muchos más los que yacen bajo los edificios destruídos por las bombas del enemigo.
Robert Longa, vocero principal de la Fuerza Patriótica Alexis Vive y de la Comuna El Panal, expresó el respeto por Khaled, resaltando que la historia de la guerrillera le recuerda la novela de Nikolái Ostrovski «Así se templó el acero». Longa añadió; «usted está templada en el acero como Fidel, como nuestro comandante Chávez… su ejemplo y su dignidad es el ejemplo y la dignidad de su pueblo. Nos privilegia su presencia. Usted también es nuestra comandanta. ¡Ordene y nosotros acataremos!».
Khaled también reflexionó sobre la comuna: «Yo estudié la Comuna de París y ahora estoy en una comuna… la comuna es el camino al socialismo y también es el camino a la libertad». Sobre la Comuna El Panal, la guerrillera dijo: «Yo siento envidia, envidia buena, porque nosotros todavía no podemos imaginar algo así. La comuna es una construcción nueva y creativa de la clase obrera y campesina, y ver esto da fuerza para seguir».
El mural representando a Khaled, sobrio pero contundente, nos recuerda que la resistencia no es sólo un derecho, sino una necesidad para quienes son despojados. El acto no sólo fue un espacio de solidaridad, hermandad e internacionalismo; también reafirmó que el camino es la construcción comunal: organización, dignidad y lucha del pueblo trabajador.
La jornada cerró con dos consignas que retumbaron en las calles del 23: “¡Comuna o nada!” y “¡Viva Palestina libre!” Mientras tanto, entre banderas, aplausos y abrazos, los presentes reafirmaron que en estos tiempos en los que impera el régimen global de guerra, la solidaridad entre los pueblos estará más viva que nunca.
¡Desde el río hasta el mar, Palestina será libre!
¡Venceremos!
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