El domingo primero de diciembre de 2024, las Instituciones de los cautivos (la Comisión de Asuntos de los cautivos y los cautivos Liberados, la Sociedad de cautivos Palestinos y la Asociación Addameer de Apoyo a los cautivos y Derechos Humanos) anunciaron el martirio de dos detenidos de la Franja de Gaza: Muhammad Abd al-Rahman Huychel Idris (35 años) y Mu’adh Khaled Muhammad Rayan (31 años).
Las instituciones explicaron en un comunicado conjunto que habían sido informadas del martirio del detenido Idris a través de la Autoridad de Asuntos Civiles el 29 de noviembre de 2024, en el campo de detención de Ofer, mientras recibían noticias del martirio del detenido Mu’adh Rayan tras mantener correspondencia con el ejército de ocupación para comprobar su situación, y en la respuesta resultó que había sido martirizado el 2 de noviembre de 2024, sin revelar el lugar de su martirio.
Las instituciones indicaron que el detenido Muhammad Idris, según su familia, no sufría ningún problema de salud antes de su pérdida el 25 de agosto de 2024, mientras que el detenido Rayan sufría una parálisis completa antes de su detención el 21 de octubre de 2024. Añadió que el pasado mes de noviembre se anunció que un padre y su hijo fueron martirizados en las cárceles de ocupación, después de que «HaMoked» consiguiera obtener una respuesta del Tribunal Supremo de la ocupación sobre sus destinos, y son: Munir Abdullah Mahmoud Al-Faqa’awi (42 años) y su hijo Yassin Munir Al-Faqa’awi (18 años). Con lo que el número de mártires del movimiento cautivo desde el comienzo de la guerra asciende a (47) mártires, y éstos son sólo los cautivos mártires cuyos datos fueron recibidos por las instituciones, mientras que la ocupación sigue ocultando a decenas de detenidos de Gaza que fueron martirizados después de la guerra en los campos de detención de la ocupación.
En este contexto, las instituciones de cautivos palestinos hacen hincapié que la revelación de más mártires entre los detenidos de Gaza, asesinados durante los últimos meses y días, significa que la ocupación sigue cometiendo crímenes sistemáticos de tortura, además de crímenes médicos, crímenes de inanición, crímenes de violación y agresiones sexuales a varios niveles, además de las ilimitadas herramientas de abuso, incluidas las continuas restricciones, y convirtiendo cada detalle de la estructura del campo de detención y de la prisión en una herramienta de tortura, desposesión y privación.
Las instituciones también subrayan que el nivel de testimonios y datos estremecedores e impactantes que ellas están siguiendo, incluso después de más de 400 días de la guerra genocida, nos lleva diariamente a otro aspecto del genocidio, que son los continuos crímenes contra los presos y detenidos en las prisiones y campos de detención de la ocupación israelí.
Las instituciones señalaron que el factor tiempo constituye el día decisivo más destacado para el destino de miles de cautivos en las prisiones y campos de detención de la ocupación, ya que miles de cautivos y detenidos enfermos y heridos, que soportaron los procedimientos y crímenes del sistema penitenciario al principio de la guerra, ya no pueden hacerlo hoy en día, y sus condiciones de salud se están deteriorando claramente, y muchos cautivos sanos se han convertido en pacientes debido a la continua propagación de epidemias, enfermedades y al crimen de inanición, y esto es lo que vemos a diario, ya sea a través de las visitas o de los tribunales. Las instituciones señalaron que la continuación de las condiciones catastróficas a las que se enfrentan los prisioneros, incluidos los enfermos y heridos en particular, seguramente conducirá al martirio de más cautivos en las cárceles y campos de detención de la ocupación, ya que las instituciones competentes ya no tienen la capacidad de contar el número de pacientes en las cárceles debido al brote de enfermedades entre sus filas, y la detención de más heridos.
El número de mártires, cautivos y detenidos es históricamente el más elevado en comparación con las etapas en que Palestina fue testigo de levantamientos y sublevaciones populares históricas. Las instituciones también señalaron una cuestión importante, que es la manipulación deliberada por parte del ejército de ocupación de las respuestas a la correspondencia de las instituciones competentes, y esta cuestión se ha repetido en muchos casos, ya que el ejército de ocupación responde deliberadamente en algunos casos que no hay información sobre el detenido o que no está disponible, sólo para descubrir más tarde en otra respuesta que está detenido, o que fue martirizado, y el último de estos casos fue el de los dos mártires Al-Faqa’wi, en el que la primera respuesta del ejército fue que no estaban en la cárcel, y tras gestiones legales se descubrió que habían sido martirizados.
Las instituciones responsabilizaron plenamente a la ocupación por su martirio, añadiendo estos crímenes al historial de los crímenes de la ocupación durante muchas décadas, que alcanzaron su punto máximo con la continuación de la guerra genocida contra nuestro pueblo en Gaza, que constituye la etapa más sangrienta de la historia de nuestra larga lucha contra la ocupación. Las instituciones indicaron que con el martirio de los detenidos Idris y Rayan, el número de cautivos mártires cuyas identidades se conocen desde 1967 ha ascendido a (284), además de decenas de prisioneros mártires cuyas identidades y circunstancias de su martirio siguen siendo ocultadas por la ocupación, y otros detenidos que fueron ejecutados, y del número total de mártires del movimiento cautivo, el número de cautivos mártires después del 7 de octubre ascendió a (47), cuyas identidades han sido anunciadas por las instituciones competentes
Las instituciones renovaron su llamamiento al sistema internacional de derechos humanos para que avance en la adopción de decisiones efectivas para responsabilizar a los dirigentes de la ocupación por los crímenes de guerra que siguen cometiendo contra nuestro pueblo, e imponer sanciones a la ocupación que la coloquen en un estado de aislamiento internacional, restituya al sistema de derechos humanos la función básica para la que fue creado, ponga fin al aterrador estado de indefensión que lo ha afectado a la luz de la guerra genocida, y acabe con el estado de impunidad excepcional concedido por los antiguos países coloniales al estado ocupante Israel como que está encima de la rendición de cuentas, la responsabilización y el castigo.
El número de cautivos en las cárceles de ocupación reconocidos por la administración penitenciaria de la ocupación hasta principios de noviembre supera los 10.200, mientras sigue imponiendo el delito de desaparición forzada contra cientos de detenidos de Gaza en los campos de detención del ejército de ocupación. Entre los cautivos hay (90) mujeres cautivas, al menos (270) niños, y (3443) detenidos administrativos, entre ellos (28) mujeres y (100) niños.
