El ejército de ocupación ha estado utilizando robots explosivos con mayor intensidad desde mayo de 2024 en su genocidio contra la Franja de Gaza. Ahora los despliega extensamente para destruir el área alrededor del Hospital “Kamal Adwan”, causando graves y extensos daños al hospital y dejando a muchos pacientes, niños y personal médico heridos y asesinados

Durante la segunda incursión en el campamento de Jabalia en mayo pasado, el ejercito de ocupación israelí comenzó a usar estos robots por primera vez en Gaza. El resultado fue catastrófico, con la muerte de muchos civiles y la destrucción de numerosas viviendas en el campamento. A finales de mayo, surgieron fotos que mostraban dos robots explosivos listos para explotar.

Los robots explosivos son vehículos militares israelíes cargados con barriles que pesan toneladas de explosivos. Estos robots se mueven entre casas y bloques residenciales y son controlados a distancia por el ejército de ocupación.

Las autoridades de ocupación y su ejército emplean estas armas para provocar el mayor daño posible entre la población civil como parte de su genocidio contra la Franja de Gaza. Es importante señalar que estos robots tienen un enorme poder explosivo, capaz de destruir barrios residenciales enteros. En este contexto, la ONG Euro – Med ha documentado extensas destrucciones causadas por este tipo de armas, mencionando que los robots cargados con explosivos han arrasado barrios enteros en Gaza.

Además, testigos han informado sobre los efectos del uso de estos robots. Un palestino atrapado en el norte de Gaza declaró: «Ocurrió una explosión enorme en el barrio de Al-Qassabi, cerca de donde estábamos. El sonido fue inmenso, el más fuerte que he escuchado en mi vida. De hecho, el sonido de la explosión era más fuerte que los ataques aéreos, y toda el área quedó cubierta de polvo blanco. Más tarde se descubrió que la explosión fue causada por un robot cargado con toneladas de explosivos, destruyendo seis o siete casas de una vez. Sin importar si había civiles dentro o no».

El corresponsal de Al Jazeera en Gaza, Anas Al-Sharif, afirmó anteriormente que lo que está ocurriendo en el norte de Gaza, particularmente en el campamento de Jabalia, no es una incursión ni una operación militar, sino la mayor limpieza étnica de la historia moderna. Por su parte, el periodista Mohammed Al-Sharif, reportando desde el Hospital Kamal Adwan, escribió: «La explosión de los robots cerca del Hospital Kamal Adwan es como un terremoto, destruyendo todo a su paso, tanto lo verde como lo seco».

Euro – Med enfatizó que el uso de robots explosivos por parte del ejército de ocupación está prohibido según el derecho internacional. Estos robots se clasifican como armas indiscriminadas incapaces de ser dirigidas exclusivamente a objetivos militares. Debido a su naturaleza, afectan a civiles o propiedades civiles de manera indiscriminada, lo que constituye una violación del derecho internacional. Su uso en áreas residenciales constituye en sí mismo un crimen de lesa humanidad.

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