Beirut – 25 de julio de 2025
El luchador libanés Georges Ibrahim Abdallah llegó al Aeropuerto Internacional Rafic Hariri de Beirut, procedente de Francia, tras haber pasado más de cuatro décadas injustamente encarcelado en las prisiones francesas, “acusado” del asesinato de diplomáticos estadounidense e israelí en la década de 1980.
Su liberación estuvo acompañada de una prolongada controversia legal y política. La orden de libertad condicional fue emitida en noviembre de 2024, bajo la condición de que abandonara inmediatamente el territorio francés. A pesar de la oposición de la fiscalía francesa, el Tribunal de Apelación de París confirmó la decisión en julio de 2025, lo que allanó el camino para su regreso al Líbano.
Abdallah fue recibido en el aeropuerto de Beirut por una delegación popular y oficial, compuesta por miembros del parlamento libanés y simpatizantes de su causa. En las inmediaciones del aeropuerto se congregaron multitudes que alzaban banderas libanesas y palestinas, entre cánticos de bienvenida.
En su primera declaración tras su llegada, Abdallah hizo un llamado a reforzar la solidaridad con el pueblo palestino, especialmente ante la situación catastrófica en la Franja de Gaza. Afirmó que la resistencia sigue siendo el camino hacia la justicia y la libertad, y aseguró que la ocupación israelí vive sus últimos días. Lo que denominó «los últimos capítulos de su existencia».
Asimismo, criticó con dureza la débil posición del mundo árabe —tanto a nivel popular como oficial— ante el genocidio en Palestina, expresando su indignación por dicha pasividad. Llamó a tomar medidas concretas en favor de la causa palestina y a unirse en torno a la resistencia como vía de liberación.
Cabe recordar que Georges Abdallah fue detenido en Francia en 1984 y condenado a cadena perpetua en 1987. A pesar de que cumplía los requisitos legales para la libertad condicional desde 1999, su liberación se retrasó debido a las repetidas intervenciones políticas de Estados Unidos y las autoridades de ocupación israelíes, hasta que consiguió su libertad gracias a su firmeza y perseverancia sin igual.
El regreso de Abdallah al Líbano marca un momento crucial en una coyuntura histórica para la región, especialmente en relación con la resistencia en Líbano, Siria y Yemen, así como frente al genocidio y la limpieza étnica que sufre el pueblo palestino. Su liberación evoca en la conciencia colectiva árabe un nuevo símbolo de lucha, resistencia y perseverancia.
Foto: Tomado del sitio web libanés de Al-akhbar
-El equipo editorial de la República de Palestina
