Por Abu Shadi
Editado por la República de Palestina

Durante décadas, la causa palestina ha sido una referencia ética y política para la izquierda brasileña. Más que una cuestión internacional, se ha convertido en símbolo de resistencia contra el imperialismo, el colonialismo y la injusticia social. En Brasil, partidos progresistas, movimientos sociales y organizaciones populares han mantenido un respaldo firme y multifacético a Palestina, que abarca lo político, lo humanitario y lo cultural.

Partidos de izquierda: posiciones claras y principios firmes

El Partido de los Trabajadores (PT), considerado el eje central de la izquierda brasileña, ha sido históricamente uno de los principales defensores de la causa palestina. Desde el primer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva en 2003, el PT adoptó una política exterior independiente, reconociendo en 2010 a Palestina. Durante el gobierno de Dilma Rousseff, el partido mantuvo esta línea, negándose a recibir al embajador israelí tras la ofensiva en Gaza de 2014. En su tercer mandato, Lula ha reiterado su condena a la violencia en Gaza y exigido el fin del bloqueo, reafirmando que Palestina representa “la resistencia popular contra el colonialismo”.

El Partido Socialista Brasileño (PSB) también ha manifestado su apoyo al derecho de autodeterminación del pueblo palestino. Sus representantes han participado en debates internacionales y respaldado acciones de solidaridad popular.

Por su parte, el Partido Comunista Brasileño (PCB) ha sido una de las voces más contundentes contra el sionismo, al que considera un proyecto colonial e imperialista. El partido emite comunicados regulares condenando la agresión israelí y responsabilizando al imperialismo estadounidense. Además, participa activamente en el Comité Brasileño de Solidaridad con Palestina y promueve actividades educativas sobre la Nakba y la resistencia palestina.

El Partido Comunista de Brasil (PCdoB) mantiene vínculos con fuerzas progresistas del mundo árabe y considera que Palestina encarna el conflicto entre el imperialismo y los pueblos oprimidos. En 2023, sus diputados exhibieron pancartas con el lema “Palestina libre del río al mar” en el Parlamento Federal.

El Partido Socialismo y Libertad (PSOL) se destaca por su activismo callejero. Figuras como Guilherme Boulos, Samia Bomfim y Érica Hilton participan en manifestaciones y denuncian los crímenes de la ocupación. El PSOL ha organizado protestas frente a la embajada israelí y vincula la lucha palestina con las luchas de los pueblos originarios y afrodescendientes en Brasil.

Movimientos sociales: solidaridad desde abajo

La causa palestina también encuentra eco en los movimientos sociales brasileños. El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), uno de los más grandes de América Latina, considera la lucha palestina como una causa universal. En sus eventos ondea la bandera palestina, participa en campañas de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) y envía delegaciones solidarias a los territorios ocupados.

La União Nacional dos Estudantes (UNE) organiza “Semanas de Palestina” en universidades públicas y promueve la conciencia sobre la Nakba. La Marcha Mundial das Mulheres vincula la lucha feminista con la resistencia palestina, destacando el papel de las mujeres en la sociedad palestina. El Comité Brasileño de Solidaridad con el Pueblo Palestino reúne activistas, académicos y sindicalistas, y articula acciones diplomáticas y populares con la embajada palestina.

Cultura y medios: Palestina en el imaginario brasileño

La solidaridad con Palestina también se expresa en el ámbito cultural. En Brasil se traducen obras de autores palestinos como Ghassan Kanafani y Mahmoud Darwish, y se celebran festivales anuales de cine palestino. Medios progresistas como Brasil de Fato, Revista Fórum y Opera Mundi amplifican la narrativa palestina frente a la propaganda oficial israelí.

Brasil oficial: entre la diplomacia y la presión popular

Aunque gobiernos de derecha como el de Jair Bolsonaro intentaron acercarse a Israel, la presión de la izquierda y de la sociedad civil mantuvo a Brasil como una voz de apoyo a Palestina en foros internacionales. En el actual mandato de Lula, el gobierno ha reafirmado que “Palestina no es solo una cuestión exterior, sino un asunto humanitario que toca la conciencia del mundo”.

La causa palestina se ha convertido en parte integral de la identidad política de la izquierda brasileña. Desde los partidos hasta los sindicatos y movimientos sociales, el bloque progresista coincide en que la justicia no puede fragmentarse, y que la libertad de Palestina es condición para la paz mundial.

Como lo expresó un líder del MST:

“Toda tierra ocupada, desde el Amazonas hasta Gaza, es una sola batalla contra la explotación y la dominación.”

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